lunes, 26 de abril de 2010

Alumbrado


¿Por qué tantas luces en la feria?


La luz es sinónimo de alegría, de felicidad, de seguridad, de conocimiento, de prosperidad...


Desde el hombre prehistórico la luz nos ha producido una sensación de tranquilidad, un alejamiento de los miedos y peligros que se esconden en la oscuridad.


La feria es alegría y por ello, las miles de bombillas son necesarias, no sólo para expresarla, sino para hacer sentir la emoción de la fiesta, del positivismo, de la esperanza de disfrutar y ser feliz por un rato o por qué no, para siempre.


Todos los años un alumbrao...cada año un alumbrao diferente y vuelve la misma emoción: mariposas en la boca del estómago anuncian el comienzo de la fiesta de la amistad, de la risa y lo transgresor. ¿Qué nos deparará este año?


No he sido persona de excesos. Ya lo sabéis y menos ahora que ya he entrado en la edad de la cuerda floja y del cuidarse para el futuro. La feria invita a los excesos? Es posible, pero se vive igual de bien sin ellos. No es necesario emborracharse, ni hacer el payaso, ni fumarte un cartón de tabaco o bailar hasta caer desmayado...la feria es la alegría de vivir que llevas dentro y sólo con tener el espíritu abierto a la diversión ( que no a la transgresión) vives una buena feria.


Disfrutemos de la feria, de la luz, de la música, del baile y de la manzanilla. Disfrutemos sin más...que las borracheras sientan fatal!


Un clavel reventón en la solapa de Ricardo. Pablo, socio de la caseta, se lo prepara cada cena del pescaíto. Quién le enseñó a hacerlo? El más sevillano de todos los extremeños.

Te echamos de menos...pero estás ahí...en la fiesta y en la luz.